Por Andrea Sztychmasjter

“Ayuda, me están matando”, las últimas palabras que la docente Rosa Sulca dijera en vida se vuelven a escuchar en la Sala de Audiencia del Poder Judicial y no hay manera que la piel no se erice al sentir el grito desgarrador de una mujer implorando ayuda.

Con la declaración de la joven S -menor de edad al momento del asesinato- y principal imputada acusada de ser la autora del brutal crimen ocurrido el 28 de abril de 2020 en una vivienda de Villa Mitre, comenzaron las audiencias de Juicio contra nueve personas entre ellos dos Policías de la zona de la Comisaría cuarta.

Al declarar la mujer, hoy de 20 años, ésta refirió que por su estado “drogada y alcoholizada” había momentos de esa fatídica madrugada que no recuerda. Sin embargo, detalló que ese día se encontraba desde la noche ingiriendo bebidas y consumiendo pasta base y cocaína hasta que les dijo a las personas con las que estaba que se iba a buscar plata a su casa. Cuando llegó no logró entrar porque afuera se encontraba su ex novio. Exequiel Pablo Verón, quien le pidió plata y le dijo “Vamos a robar”.

La joven relató ante el Tribunal de Juicio integrado por los jueces de la Sala VI, Mónica Mukdsi (presidenta), José Luis Riera y Guillermo Pereyra (vocales) que “accedió” a la invitación que le hizo su ex y terminaron en la casa de su ex maestra.

“Ezequiel la agarró de los pelos”

Aunque la joven declaró no recordar algunas cosas sí explicó con detalles algunos sucesos que llevaron a encontrarse con su ex novio dentro de la casa de Rosa Sulca con la intención de robarle sus pertenencias para comprar sustancias y saciar sus adicciones. Describió que al entrar a la vivienda se escondieron debajo de la mesa mientras Rosa salió por la puerta trasera. Que según directrices de su ex novio sacó los objetos de valor que encontró. Así se apropió de celular, plata y medicamentos, pastillas que después ella ingirió.

La joven relató que al abrir la puerta para retirarse con el motín se dio de frente con la dueña de la casa: “Ezequiel la agarró de los pelos. La tiró al piso. Entramos a la casa, le quitó el teléfono. Ezequiel la llevó para la pieza del fondo y la tenía con un cuchillo en el cuello. Le dije que la suelte, me dijo que si me metía me iba a matar a mi también”.

La joven S contó que salió de la casa y se fue corriendo hasta Villa Juanita donde compró sustancias y continuó drogándose hasta el otro día junto a “Loro”, otro de los jóvenes hoy imputado.

Ante la pregunta si ella conocía a Rosa Sulca, la joven recordó que era maestra de su hermano: “a veces comíamos juntas, era amiga de mi mamá y de toda la familia”, refirió.

Según el fiscal de la UGAP 1, Leandro Joaquín Flores, la joven tuvo “incongruencias” en su declaración con la ya emitida en sede Fiscalía en un primer momento: “Declaré drogada”, se excusó ella.

En noviembre del 2020, la entonces adolescente solicitó prestar declaración y en sus dichos, se responsabilizó de la muerte de la docente. Lo atribuyó al consumo de sustancias estupefacientes y trató de desvincular a los otros dos imputados en la causa.

Sobre la relación con Exequiel Verón, la joven describió que mantuvieron una relación tóxica plagada de violencias varias y fundamentó el por qué en primer momento no contó la versión que dio el primer día de audiencias: “Tenía miedo, siempre me golpeó. No me dejaba vivir en paz. Me insultaba y me hacía quedar mal frente a su familia. Siempre me lastimó. Si yo no quería me seguía”, explicó.

Sobreseído

El 10 septiembre de 2021 prensa del Ministerio Público informaba que la jueza Ada Guillermina Zunino, del Juzgado de Garantías 1 dictó el auto de sobreseimiento de Pablo Exequiel Verón como autor del delito de homicidio calificado por alevosía, criminis causa y femicidio, ya que del desarrollo de la investigación, y particularmente, de la reconstrucción del evento, no se advierte indicio probatorio alguno que permita aseverar que el acusado haya participado en la comisión del hecho investigado.

Exequiel Verón, de 18 años, se encontraba detenido e imputado como coautor del delito de homicidio calificado por alevosía y criminis causa en perjuicio de Rosa.

El fiscal penal 3 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas en feria extraordinaria, Gustavo Torres Rubelt, quien llevaba adelante la investigación, informó que, tras analizar los resultados del informe de autopsia de la víctima, pudo conocer que además de las heridas de arma blanca que le causaron la muerte, recibió numerosas heridas contusas, abiertas y punzo cortantes en todo el cuerpo, lo que excedió claramente la violencia necesaria para causar la muerte.

Por ello en mayo de 2020 el fiscal decidió agravar la acusación contra Verón, y le sumó la calificante de femicidio, según el artículo 80 inciso 11 del Código Penal.

En el decreto de ampliación, Torres Rubelt expresaba que Verón habría suprimido la vida de Rosa del Milagro Sulca previo propinarle múltiples golpes según surge del informe de autopsia, causándole diversas lesiones que indudablemente le provocaron dolores considerables en el cuerpo y un plus de violencia física evidenciado por dicho informe y que excede claramente la violencia necesaria para causar la muerte, lo que configuraría el dolo femicida.

Consideró la elección de la víctima, producida por su condición de mujer vulnerable, que vivía sola y que la agresividad excesiva ejercida por el homicida, configuran de forma probada el elemento objetivo en la agravante del femicidio.

Otros sobreseimientos

La jueza Zunino también dictó auto de sobreseimiento de los operarios de Demanda Ciudadana Pablo Ezequiel Bisón Enriquez y Héctor Fabián Tolaba, imputados por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público y abandono de persona seguido de muerte, ya que, de las tareas investigativas, surge que ambos actuaron de acuerdo al protocolo de trabajo vigente, argumentaron.

Además, dictó el auto de sobreseimiento para Marcelo Rubén Tintilay Cordeyro, Gabriela Valeria Moyano Casasola, Héctor Roberto Herrera, Gustavo González, Normando Domingo Corbera, Antonio Exequiel Sanhueso y Juan Carlos Vizgarra, por el delito de abandono de persona seguido de muerte.

Hoy los imputados que llegan a juicio son los supervisores de demanda ciudadana Marcelo Tintilay Cordeyro y Gabriela Moyano, pero solamente como autores del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público; los miembros del Centro de Coordinación Operativa, Héctor Roberto Herrera (despachante policial), Gustavo González (jefe de Despacho de Emergencias Policiales), Domingo Normando Corbera (Supervisor de Despacho) y los efectivos policiales Antonio Ezequiel Sanhueso y Juan Carlos Vizgarra, por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Además de la joven S imputada como autora del delito de homicidio calificado por alevosía y criminis causa, se encuentra imputado Martín Oscar Laime, “Loro”, como autor del delito de encubrimiento agravado.

Por la parte querellante se presentan Pablo Tort (Fundación Cintia Fernández). La defensa de los acusados está a cargo de Miguel Fernando Páez (S. A. S.), la defensora oficial penal Patricia González (Laime), el defensor oficial penal Jorge Eduardo Bonetto (Tintilay Cordeyro), Andrés Chibán (Casasola Moyano), Pablo Alberto González (Herrera y González), Carlos Fernando Rojas (Corbera), Ariel Vázquez (Sanhueso) y Nicolás Ceferino Vedia (Vizgarra).