Actrices, referentas feministas, músicas, artistas, periodistas y escritoras emitieron sus opiniones sobre la sesión #53 de Bizarrap con Shakira. ¿El debate que nos merecemos?
Quizás la canción menos filosófica de la cantante (¿También menos feminista? Lo dirán ustedes, amichas). Quizás el ardor de su dolor por su separación la haya llevado a sacar todo. Es mejor a quedarse calladita, dirán algunas. Quizás, una vez más, haya tenido que subirse a la moda musical para seguir facturando. Lo dijo ella. Aunque obviamente no le haga falta porque puede comprarse los rolex’s y ferrari’s que quiera.
Lejos de su graduación del curso de Filosofía antigua, de las críticas sociales en su prolífera carrera musical (ver hilo de Twitter que un usuario reflejó. Canciones de Shakira donde critica diferentes temas de la sociedad), lejos de sus autocríticos temas en donde se veía poco cuerda por estar tan enamorada, lejos de sus looks sobrios, tranquilos, a lo Alanis Morissette, donde lo que quería mostrar no es su físico sino su calidad musical. En tiempos donde era más necesario demostrar que las mujeres pueden cantar, bailar, sin tener que mostrarse solamente para la tribuna masculina.
Sin embargo, los tiempos han cambiado. En tiempos donde los feminismos van consiguiendo de a pequeños pasos algunos planteamientos de siglos pasados, y sólo -hay que aclarar- en algunos países, también son tiempos en donde mayor nivel de conciencia se mezcla con cuestiones que parecían zanjadas. Ahora muchas cantantes, algunas de las más escuchadas y que más facturan han optado por mostrar las cuerpas. Shakira no se muestra lejana, ni crítica, se suma a lo que muchas letras del trap hoy en día reflejan: un egocentrismo alto al igual que su consumismo. (En los escenarios seguimos viendo a tipos con deportivos y remeras anchas y a ellas con minis y tops diminutos ¿es eso empoderamiento?)
*el término empoderamiento entendido en el sentido de un moverse político y colectivamente.
La crítica progre pero aguda
La periodista Julia Mengolini expresó que ella considera que la canción no puede empoderar a las mujeres ni ser llamada un himno feminista. La locutora de Futurock describió “de mal gusto” “-en momentos donde se supone que todos estamos en contra de la desigualdad social (que también impacta en otras crisis como la climática)- la ostentación de ‘facturar’ y alardear con marcas carísimas como grandes metáforas de realización personal. Más viniendo de una artista multimillonaria al borde de un juicio por evasión fiscal en España. Hasta acá detalles anecdóticos o contradicciones que vemos en miles de artistas que nos encantan”, señaló, en relación a los problemas de Shakira con el fisco español.
En el mismo texto, Julia aseguró que la canción no puede considerarse feminista porque “no cualquier actitud de poder de una mujer es un acto feminista”.
Por su parte, la también periodista y escritora, Luciana Peker escribió “Se puede triunfar en la carrera, pero al costo de pagar caro en el amor o, por sobre todo, en el desamor. Y esa regla parece no deshacerse, sino consolidarse, con el avance de los derechos de la diversidad, el feminismo y la libertad sexual”.
Luciana hizo mención también a “Lo más conflictivo -es cierto- del tema del verano es su confrontación con la nueva novia de Piqué (Clara Chía Martí)”. Y dijo: “Claramente también no es sororidad. La idea de hermandad entre mujeres también requiere que la hermandad no se vuelva un bozal creativo, sino una realidad extendida. Aunque -aunque a algunas no nos guste- también es real que está volviendo la competencia entre chicas”.
Criticas de izquierda
En un artículo titulado “Shakira y la moda del feminismo a la moda”, la referente de Pan y Rosas Andrea D’Atri en cambio escribió “El feminismo tuitero parece haber encontrado en Shakira y su hitazo, un empoderamiento femenino que se expresa en burlarse del hombre que la abandonó hace ya siete meses, después de un matrimonio de doce años. Y que incluye el menosprecio y la ridiculización de la joven que es la actual pareja de Piqué”.
“Nunca su producción musical ha sido considerada feminista, sencillamente porque en su repertorio abundan los tópicos del amor romántico heterosexual que el feminismo se empeñó en develar como otras tantas formas engañosas en que se reproduce la subordinación de las mujeres: deslumbramiento, enamoramiento, atracción sexual apasionada, nostalgia en la ruptura, reproches, despecho”, señaló Andrea.
“Qué poco feminista”
Irantzu Varela, periodista española en Pikara Magazine reflexionó sobre las críticas de los feminismos y así escribió: “Me he dado cuenta de que el feministómetro solo lo usan ya quienes no son feministas. Gente (o señoros) harta de que el movimiento más revolucionario de nuestra época esté cambiándolo todo y de que las cosas ya no sean ‘como antes’. Shakira no es (ni espero que lo pretenda) una referente del feminismo. Es cantante. Hace pop (todavía existe esto, ¿no?). Canta sobre las caderas, el amor, el desamor, los ojos de su amor, y las lágrimas cuando la deja. Canta ‘suerte que mis pechos sean pequeños y no los confundas con montañas’. ¿No te gusta? Pues no la escuches, no la bailes, no la pinches. Pero aplícale el filtro feminista con la misma condescendencia con la que se lo aplicas a Alejandro Sanz, C Tangana, Ibai Llanos o Justin Bieber”.