El abogado de Nicolás Cajal Gauffín, Pedro Arancibia, exigió que se realice una investigación seria para dar con los verdaderos asesinos. Señaló que la acusación fiscal se basa en una mentira y su base argumentativa es una falacia.
Por Andrea Sztychmasjter
El abogado Pedro Arancibia fue el hombre de leyes que se mostró con mayor seriedad durante el transcurso del juicio. Pasó de plantear al juez de Garantías 5 la petición de ser incorporados como querellantes en la causa a tener que defender al exconcubino acusado como autor del delito de encubrimiento agravado.
Falacia argumentativa
“Toda la construcción lógica de la acusación fiscal se basa sobre una mentira”, espetó el letrado al inicio de los alegatos. Esto en referencia a la hipótesis que sostienen lxs fiscales para realizar las imputaciones. En el caso de Cajal Gauffín, la fiscalía asevera que el gerente regional de Garbarino tenía en su vivienda un maletín con divisas y/o estupefacientes que los asesinos de Jimena Salas se robaron. Lxs fiscales aseguran que la mataron para robarse el maletín aunque solamente entraron a la vivienda, sacaron lo que había adentro y dejaron el bolso con sus marcas. Toda esta construcción que realizaron los investigadores policiales y que sostienen lxs fiscales se basan en pericias genéticas de unas manchas de sangre que los femicidas dejaron en el maletín y en la casa, dos perfiles genéticos no identificados y en un ejercicio realizado con perros entrenados que concluyeron que en el maletín en algún momento hubo dinero y /o estupefacientes-.
“La fiscalía plantea que el día del hecho en el maletín había divisas y /o estupefacientes, que por cierto no sabe de qué tipo eran, qué cantidad ni absolutamente nada al respecto. El hecho que a la fiscalía se le ocurra que el día del hecho había dinero y / dinero en el maletín no significa que sea cierto”, sostuvo el letrado. Y recordó que su defendido declaró que usó ese maletín para transportar dinero del crédito Procrear que le otorgaron durante los años 2014 y 2015. “Todo indica que ese maletín fue usado para guardar la suma de 593.000 pesos, del cual se sacaba para la compra de materiales y pago de jornales de albañiles”.
En ese sentido el letrado sostuvo que sí la fiscalía parte de una premisa falsa la conclusión por defecto va a ser falsa.
Puntos que lo acusan
El abogado estructuró su alegato en base a todos los puntos señalados por fiscales y repetidos insistentemente en medios de comunicación que instalaron sospechas sobre el accionar del exconcubino y padre de las hijas de Jimena Salas. Entre ellos mencionó la cremación que se produjo del cuerpo, a pocos días del terrible hallazgo. Arancibia sostuvo que se hizo en forma regular y conforme a los protocolos vigentes y según la aprobación de los profesionales de la junta médica que trabajaron en la autopsia. Describió que fue el fiscal a cargo quien autorizó la práctica y comunicó a la familia. Señaló de acuerdo a varios testigos que declararon que la cremación era un deseo de Salas, quien sostenía que los velorios y entierros eran gastos y cargas innecesarias para terceras personas.
Situación maliciosa
Sobre un candado con llaves dispuestas en el portón de la vivienda, el abogado señaló que la fiscalía dijo que había tres juegos de llaves y que eso nunca se acreditó. Aseguró que Cajal explicó cómo había sido su ingreso a la casa. “Quiero hacer mención a una situación maliciosa que tiene que ver con una mala fe procesal”, señaló el letrado y recordó el testimonio del comisario Costilla quien mostró una fotografía y quiso instalar la sospecha de un tercer manojo de llaves, que aseguró nunca se supo de quien era. Arancibia aseveró que la imagen que mostró el comisario correspondía al día posterior al hecho cuando se amplió la inspección ocular. “Por eso es malicia. Si se observa bien en esa fotografía ya no estaba la computadora de Jimena”, ejemplificó.
Llamas telefónicas
Otro de los puntos sobre los que se expidió tiene que ver con los cuestionamientos señalados por la fiscalía respecto a las llamadas telefónicas que efectuara Cajal posterior al hallazgo del cuerpo. “No se entiende cuál es lo sospechoso”, indicó que de acuerdo al cuadro de las llamadas presentadas tanto la temporalidad como las llamadas son lógicas. El detalle de las llamadas muestra que Cajal llamó al 911 y posteriormente a la madre de Jimena y luego a amigos y compañeros de trabajo.
La alarma
Arancibia mencionó que tal como lo explicaron los técnicos de alarmas Albiero hubo un desperfecto en la alarma justo el día anterior, unas fallas de internet, de la antena. La alarma dejó de funcionar y volvió a restablecerse de forma automática, sostuvo, pese a que se instalaron serias sospechas en cuanto a este punto.
“Película de ficción”
El abogado defensor fue tajante al referirse a las suposiciones formuladas por investigadores durante el transcurso de las audiencias. Se refirió a las declaraciones de uno de ellos quien deslizó una teoría sobre una “ruta del dinero” y el dinero de contrabando que suponen Cajal manejaba: “Una película de ficción bastante ridícula. Suponen que Nicolás Cajal manejaba grandes sumas de dinero, o hacía lavado de dinero. Lo cierto es que quedó demostrado que no hubo ningún incremento patrimonial”, mencionó.
Concepto sobre Cajal
Arancibia recordó los testimonios de todos los declarantes quienes sostuvieron buenos conceptos sobre las conductas del imputado. Las y los compañeros de trabajo de Cajal aseguraron que es una persona seria y responsable, incluso de sus ex empleados quienes aseguraron que era correcto y honesto.
Sobre las actitudes personales que tuvo Cajal el día del hecho y que fue criticado por la fiscala Ana Salinas Osorisio, el letrado mencionó que los audios del 911 son la muestra cabal de su estado, así como el testimonio de uno de los médicos que estuvo en el lugar del hecho. “Hay que decir todo lo que ocurrió en este debate y no aspectos parciales”.
Sobre las insistencias de la fiscalía en indagar en “infidelidades sexuales” de Cajal Gauffín, el abogado describió que fue un “escrache moral hacia la sociedad”, con preguntas insidiosas e innecesarias para aumentar el morbo sensacionalista.
Falacia del maletín
El abogado sostuvo que la fiscalía parte de un supuesto falso que enfoca la acusación de encubrimiento contra Cajal en que ese día había un maletín con sustancias y /o divisas. Señaló que su cliente no puede afirmar algo que no es cierto. Describió respecto a los dichos de Cajal quien primeramente sostuvo que no se habían robado nada, ni siquiera el dinero que sí tenían en una caja fuerte que se encontraba en la vivienda.
“Miembros de la inteligencia policial de Salta”
El abogado fue crítico de las posturas de los investigadores de la Policía de la provincia que secundan la investigación. “Se convocó aquí para que oficien su opinión personal Policía Federal y AFIP. Quedó claro el valor y la relativización del ejercicio punto a punto”, realizado con perros adiestrados, mencionó.
Y recordó que nunca antes se había realizado un ejercicio como el que se realizó, a su vez que no se pudo determinar precisiones sobre el contenido del maletín. Esto es: cantidades, montos, qué tipo de billetes, fechas, qué sustancias ilícitas.
Mencionó que es imposible determinar la preservación de ese maletín y sí hubo o no contaminación cruzada mientras estaba en el depósito.
“Toda la acusación fiscal se sostiene por las brillantes ideas de los cerebros de la división homicidios y llamativamente no se convocó al comisario a cargo de la investigación. Hubiese sido muy bueno para la causa consultarles, al comisario Bautista, Saiquita, Diego Sánchez”, manifestó.
El letrado apuntó sobre los aspectos parciales en los que se enfocó la investigación así como a los testigos convocados, solamente aquellos que sostienen de alguna manera las acusaciones fiscales. Indicó que el debate estuvo plagado de subjetividades y suposiciones. Falacias policiales, falacias circulares, falacias del falso dilema, falacia ad hominen y otras.
Para Nicolás Federico Cajal Gauffín, la fiscalía pidió la pena de cinco años y seis meses de prisión por considerarlo autor del delito de encubrimiento agravado. Se solicitó además la prisión preventiva del acusado.
La tutora oficial que interviene en representación de las hijas de Jimena Salas, adhirió a los montos de pena formulados por los fiscales y solicitó la privación de la responsabilidad parental de Cajal Gauffín respecto de sus dos hijas menores. También hizo referencia a una indemnización por daños y perjuicios de parte de ambos imputados a favor de las dos niñas.
Hoy los jueces del tribunal deberán definir sobre las responsabilidades y motivos que llevaron a Cajal Gauffín a supuestamente encubrir información sobre el crimen de su propia esposa. Deberán definir qué beneficios tuvo de haber ocultado información, tal como sostiene la Fiscalía.